El pasado 11 de agosto Radio Asia Libre (RFA, siglas en inglés) denunció que a la selección de Corea del Norte le había caído una "reprimenda" a su llegada al país por haber perdido todos los partidos de la fase de grupos del campeonato mundial de fútbol.
Concretamente el artículo de RFA (en inglés) señala que los jugadores, salvo dos que juegan en Japón, fueron convocados el pasado 2 de julio, cuando volvían a Pyongyang, y subidos a un escenario fueron sometidos a una sesión de "crítica ideológica dura" por más de 400 personas, entre atletas y altos cargos del Partido de los Trabajadores. Por su parte, el seleccionador nacional norcoreano,Kim Jong Hun, ha sido acusado de "traición al líder Kim Jong Il" y se rumorea que se le ha expulsado del Partido de los Trabajadores y que ha sido condenado a trabajos forzados. Y todo esto después de conseguir que Corea del Norte pudiera disputar una fase final del campeonato de fútbol desde 1966 en Inglaterra.
La FIFA, mediante su presidente Joseph Blatter, ha anunciado que investigará lo sucedido y ha pedido más información a la federación de Corea del Norte, aunque la federación internacional admite que las denuncias serán difíciles de probar.
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