Pushing Daisies
Por otra parte Pushing Daisies (Criando Malvas) es, en mi opinión, un producto magnífico que bebe de las influencias de su creador Bryan Fuller (IMDB en inglés) del cine francés de Amélie (IMDB inglés) y del cine de Tim Burton. Enmarcado en un universo lleno de color y de cierto toque surrealista. Pushing Daisies es una serie que mezcla géneros y casi me atrevería a decir que fue lo que la condenó ante la audiencia porque fue cancelada en 2009, al final de su segunda temporada. Es una serie fantástica (en este caso como género, no como adjetivo calificativo) porque toda ella se estructura en torno al don de su protagonista, Ned, un joven pastelero capaz de revivir cualquier ser vivo que haya muerto; por otro lado tiene tintes de novela negra, pues ese don sirve para que, a medias con Emerson Cod, un detective privado, resuelvan casos de asesinatos aprovechando el don del pastelero. También podríamos catalogarla como dramática o romántica porque engarzada entre la fantasía y la novela negra aparece Charlotte ("Chuck") Charles, el amor de infancia del pastelero que aparece muerta y quien la revive, sin embargo jamás podrá volver a tocarla, de lo contrario ella moriría, para siempre. Además podría ser comedia, aborda el tema de la muerte desde una perspectiva desacomplejada, con cierta indiferencia, y los diálogos son rápidos e inteligentes. (No me atrevería a clasificarla como musical por una canción que canta uno de los personajes en un capítulo aislado, pero existe). Todo esto envuelto en unos decorados de fantasía que recuerdan al mejor cuento de hadas.
Cualquier mensaje que pueda escribir sobre Pushing Daisies se resume en lo siguiente: ¡VEDLA!
Son solo dos temporadas de 9 y 13 capítulos por desgracia, para mí.
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