Juan Oliver (Alberto Ammann) es un funcionario de prisiones, casado con Elena (Marta Etura) embarazada de seis meses, que estrena destino (nunca mejor dicho). Mientras visita las instalaciones que serán su segunda casa en los próximos años sufre un accidente.
Sus compañeros (Fernando Soto), que le acompañaban en su tour por el centro penitenciario no tienen más remedio que abandonar a Juan en la Celda 211 para salvar sus vidas. Se ha levantado un motín en la cárcel.
A partir de este momento el Destino empieza a abofetear a Juan, quien tendrá que fingir ser un reo más entre los más duros y sanguinarios del módulo FIES. A la cabeza del motín se encuentra Malamadre (Luis Tosar) el más sanguinario y malvado de los reos, quien más pone a Juan entre la espada y la pared, quien si descubre la verdad no dudará en matarle. Con Malamadre están Tachuela (Vicente Romero) mano derecha de Malamadre; Releches (Luis Zahera) enfermo de Sida y adicto a las drogas, el reo más débil a las órdenes de quien sea; Apache (Carlos Bardem) es el preso con más contactos y, por tanto, el que más soplos a un bando y otro propina.
Todos ellos, incluido Juan que tendrá que emplear toda su astucia, intuición y poder de convicción de que sea capaz, liderarán el motín en contra de los funcionarios. Utrilla (Antonio Resines) es precisamente el funcionario jefe de la prisión, un tipo que maneja a los presos con mano dura y una autoridad feroz que no deja de beber y causar problemas en el módulo. Al frente de las negociaciones del motín se encuentra Almansa (Manuel Morón) quien mediará en voz del Ministerio del Interior.
Este, el cuarto largometraje del mallorquín DANIEL MONZÓN como director tras El corazón del guerrero, El robo más grande jamás contado y La caja Kovak , es una historia adaptada por el propio director y su inseparable guionista JORGE GUERRICAECHEVARRÍA de la novela homónima de FRANCISCO PÉREZ GANDUL. Cuenta con una de las críticas más favorables de una película española en mucho tiempo y es que la adaptación cinematográfica está cargada de tensión, el ritmo es frenético, la carga psicológica mayúscula y la trama atrapadora como atrapado quedó el protagonista en el film. Cuenta con un reparto de lujo encabezado por un enorme LUIS TOSAR y un sorprendente ALBERTO AMMANN, aunque bajo mi punto de vista brilla, como siempre, un valorable LUIS ZAHERA.
Me atrevería a decir que sólo el tráiler es uno de los mejores montados y, aunque no me atrevería a asegurarlo, puede que tenga algún truco subliminal porque inspira ansias por ver el largometraje. Los críticos españoles ya se han rendido a los pies de Celda 211, este fin de semena lo hizo el público desbancando a Agora en número de espectadores; y también un servidor firma su rendición.
Sus compañeros (Fernando Soto), que le acompañaban en su tour por el centro penitenciario no tienen más remedio que abandonar a Juan en la Celda 211 para salvar sus vidas. Se ha levantado un motín en la cárcel.
A partir de este momento el Destino empieza a abofetear a Juan, quien tendrá que fingir ser un reo más entre los más duros y sanguinarios del módulo FIES. A la cabeza del motín se encuentra Malamadre (Luis Tosar) el más sanguinario y malvado de los reos, quien más pone a Juan entre la espada y la pared, quien si descubre la verdad no dudará en matarle. Con Malamadre están Tachuela (Vicente Romero) mano derecha de Malamadre; Releches (Luis Zahera) enfermo de Sida y adicto a las drogas, el reo más débil a las órdenes de quien sea; Apache (Carlos Bardem) es el preso con más contactos y, por tanto, el que más soplos a un bando y otro propina.
Todos ellos, incluido Juan que tendrá que emplear toda su astucia, intuición y poder de convicción de que sea capaz, liderarán el motín en contra de los funcionarios. Utrilla (Antonio Resines) es precisamente el funcionario jefe de la prisión, un tipo que maneja a los presos con mano dura y una autoridad feroz que no deja de beber y causar problemas en el módulo. Al frente de las negociaciones del motín se encuentra Almansa (Manuel Morón) quien mediará en voz del Ministerio del Interior.
Este, el cuarto largometraje del mallorquín DANIEL MONZÓN como director tras El corazón del guerrero, El robo más grande jamás contado y La caja Kovak , es una historia adaptada por el propio director y su inseparable guionista JORGE GUERRICAECHEVARRÍA de la novela homónima de FRANCISCO PÉREZ GANDUL. Cuenta con una de las críticas más favorables de una película española en mucho tiempo y es que la adaptación cinematográfica está cargada de tensión, el ritmo es frenético, la carga psicológica mayúscula y la trama atrapadora como atrapado quedó el protagonista en el film. Cuenta con un reparto de lujo encabezado por un enorme LUIS TOSAR y un sorprendente ALBERTO AMMANN, aunque bajo mi punto de vista brilla, como siempre, un valorable LUIS ZAHERA.
Me atrevería a decir que sólo el tráiler es uno de los mejores montados y, aunque no me atrevería a asegurarlo, puede que tenga algún truco subliminal porque inspira ansias por ver el largometraje. Los críticos españoles ya se han rendido a los pies de Celda 211, este fin de semena lo hizo el público desbancando a Agora en número de espectadores; y también un servidor firma su rendición.
No hay comentarios :
Publicar un comentario