13 de agosto de 2011

Crónica de la huelga de transporte discrecional de las Islas Baleares

El pasado 13 de julio se celebró la primera reunión en el Federación Tribunal d'Argitratge i Mediació de les Illes Balears (TAMIB). No se alcanzó acuerdo.

La propuesta empresarial que ofrecía la Federación Empresarial Balear de Transporte (FEBT) se basaba en unos criterios de moderación salarial, supresión de régimen de aumentos por antigüedad, regulación del tiempo de comidas y mejor organización del trabajo. Los sindicatos rechazaron estas propuestas. Los empresarios recordaba que en los últimos 15 años de negociación colectiva del sector, el salario de los conductores creció en torno al 100%, lo que supone casi el doble del IPC. La patronal defiende su postura en aras de la optimización de recursos para mejorar la productividad.

Los sindicatos representantes de los trabajadores del sector del transporte discrecional son Comisiones Obreras (CC. OO.), Unión General de Trabajadores (UGT), Unión Sindical Obrera (USO) y Sindicato Independiente de Transporte Discrecional (SITD).

La última tentativa de acercamiento entre las partes reunió de nuevo a sindicatos y patronal el 28 de julio de nuevo en el TAMIB. En esta se rompieron definitivamente las negociaciones. La patronal ofreció retomarlas en septiembre para tener así un mes "para reflexionar".

Sin embargo, algunos sindicatos no vieron con buenos ojos el parón en las negociaciones y decidieron convocar una huelga como medida de presión. USO convocó la huelga a la que a última hora se unía SITD. Estos dos sindicatos tan sólo aglutinan el 20% de la representatividad de los trabajadores según la patronal. Entonces la huelga quedaba convocada para el puente de Agosto y para el resto de fines de semana hasta mediados de septiembre. 

El miércoles, 10 de agosto, previo al inicio de la huelga, la Delegación del Gobierno en las Islas Baleares mantuvo una reunión con la Federación de Transportistas para determinar los servicios mínimos para la huelga. Finalmente se cifraron en el 80% atendiendo a la situación de elevada actividad turística en este periodo del año.

A las 12 a.m. del 13 de agosto comenzaba oficialmente la huelga. USO estableció piquetes informativos y otros itinerantes en los puntos calientes de actividad del sector.  En todos los enclaves se produjeron incidentes: aeropuertos y zonas turísticas. El número de autobuses con lunas rotas, ruedas pinchadas, silicona en las cerraduras y chásis abollados aumentaban con el paso de las horas, de la treintena se llegó a cifrar en casi medio centenar. Además se produjeron tres detenciones, dos en Mallorca y una en Ibiza. Según los empresarios los detenidos en Mallorca serían interlocutores de la mesa de diálogo. Según la Delegación del Gobierno en Baleares, una turista resultó herida en una pierna por el impacto de una piedra procedente de las protestas de un piquete itinerante en Magaluf.

El secretario general de USO, David Díaz, cifraba el seguimiento de la huelga de éxito total, ya que a pesar de que se estaban cumpliendo los servicios mínimos en el aeropuerto, éstos no se cumplían en el resto de enclaves turísticos. Asimismo, Díaz reconocía que se habían producido incidentes que rápidamente otros huelguistas se afanaban en reprimir. El secretario general se mostraba satisfecho con el alcance de la huelga asegurando que con los paros provocados a la patronal eran suficientes para que ambas partes retomaran las negociaciones.

A las 12 p.m. la patronal convocaba en la sede de la FEBT a los medios para evaluar la primera jornada de la huelga. En ella pidieron la inmediata desconvocatoria de la huelga para reestablecer el diálogo social. Para la agrupación del transporte discrecional, la situación de huelga era incompatible con el diálogo. Incluso llegaron a valorar la posibilidad de cerrar si las fuerzas de seguridad no podían garantizar la integridad física de los trabajadores que no secundaban la huelga y la de los turistas que transportaban.

A esa hora, el seguimiento de la huelga por islas, cifrado por la patronal era del 50% en Ibiza, 20% en Mallorca y 0% en Menorca (prácticamente nulo). La patronal lamentaba la mala imagen que esta huelga ocasionaba al turismo al mismo tiempo que declaraba que por su parte no había ningún tipo de negativa en continuar con el diálogo y acusaban a USO de ir por libre en este asunto y convocar la huelga ellos solos. La agrupación empresarial del transporte argumentaba que USO y SITD no alcanzaban el 51% de representatividad para estar legitimados a negociar ellos solos un convenio colectivo. UGT y CC. OO., sindicatos mayoritarios, no apoyaron la huelga.

Con la situación en tensión máxima, el President del Govern, José Ramón Bauzà citó a todas las partes implicadas del sector a una reunión urgente a la 1 p.m. en Consolat de Mar, sede de la Presidencia. De nuevo las posturas parecían irreconciliables y hasta el President, en rueda de prensa posterior se mostraba muy duro con el sindicato USO por perjudicar la imagen de Baleares. 



Tras la infructuosa reunión, la directora general de Recursos Humanos de la Consellería d'Educació, Margalida G. Pizá mantuvo conversaciones en la calle con representantes de USO. A última hora de la tarde se retomaron las conversaciones en la sede de la Consellería d'Agricultura en la que se alcanzó un acuerdo verbal que permitió desconvocar la huelga. La patronal se comprometió a mantener el poder adquisitivo de los trabajadores

Las casi 20 horas de huelga provocaron desperfectos en autobuses, tres detenidos, algunos heridos leves (entre ellos una turista), pérdida de vuelos por parte de los turistas por no poder llegar al aeropuerto, el desvío de dos cruceros con 800 personas que no atracaron en palma al suspenderse las excursiones por no poder transportar a los cruceristas.

Aunque la normalidad a vuelto a los transportes, esto no es más que una tregua por el bien del interés general. El turismo es la punta de lanza de la economía balear y en situación de crisis económica, y con el sector en alza, la comunidad no puede ofrecer una imagen de descontrol de tal calibre, que ahuyente a los adinerados turistas que mueven su economía por las islas. El martes se retomarán las negociaciones donde se podrá evaluar la temperatura de los ánimos de ambas posturas.
 
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